Homenaje a Lorca. Pere Pruna, 1936

Quienes sean conocedores de la obra del pintor Pere Pruna i Ocerans se sorprenderán al descubrir la temática de este lienzo. Acostumbrados a ver representaciones femeninas sobrias, delicadas y contemplativas, influencia del periodo rosa de su buen amigo y mentor Pablo Picasso, es fácil que produzca estupor este cuadro que Pruna pinta en el año 1936.
El año en que pinta la obra no es baladí, pues el cuadro es una reinterpretación del final de la obra “Yerma” de Federico García Lorca. En la obra teatral, la madre, al matar a su marido, sabe que también ha matado a su hijo que ya no nacerá nunca. En el cuadro, el niño aparece vivo y en cambio es la madre a la que entierran. Esta es una clara analogía con la muerte de Lorca, quien no podrá concebir más obra pero que sus escritos vivirán para siempre. Cabe destacar que Pruna siempre se posicionó a favor de las ideas del bando nacional, pero en este cuadro demuestra el horror y la incomprensión que le produjo el asesinato de uno de los grandes literatos de la historia de la lengua castellana.
En proceso de adquisición por parte de la Generalitat de Catalunya para el Museo Nacional de Arte de Cataluña.

Ficha técnica

Pere Pruna Ocerans
Homenaje a Lorca
Óleo sobre lienzo.
116 x 89 cm